Ya lo he comentado en alguna ocasión, con la Liga demasiado complicada la temporada del Barça debe basarse en la construcción de un proyecto de futuro y no en los resultados inmediatos. Pero aún así tiene que competir por todos los títulos y en la Copa del Rey parte como favorito.

Esta Copa es una buena oportunidad para olvidar las penas, que no son pocas últimamente. El título está a 5 partidos y ganando 4 ya bastaría . El de hoy de octavos, los cuartos de final, las semis, a ida y vuelta, y la final. Sin duda la competición más asequible y prioritaria ahora que ya no están ni el R. Madrid ni el Atlético y que hoy también caerán el Sevilla o el Valencia.

Por este motivo creo que hoy Koeman debe priorizar la competición del KO y apostar por un once de garantías, sin excesivas rotaciones y sobre todo, con Leo Messi. La semana pasada ya tuvimos un susto en Cornellà y el Rayo es un equipo muy bien trabajado que no lo pondrá fácil.

Clasificarse para la final de Copa antes de la vuelta de la Champions y recuperar a algunos efectivos de peso como Ansu Fati y Piqué, puede ser la mejor terapia para un grupo y una afición necesitados de alegrías. La Copa puede salvar la temporada.

El Barça de Bartomeu, un pozo sin fondo

El riesgo de que el Barça desaparezca parece improbable pero la situación es muy crítica. El club ha tocado fondo. Bartomeu y su junta estuvieron haciendo durante años todo lo que siempre habíamos criticado, todo lo que nunca se debe hacer.

Estuvieron estirando más el brazo que la manga, convirtieron la masa salarial del Barça en la más elevada de Europa por encima de la de los clubes que cuentan grandes inversores y países enteros detrás. Hicieron una gestión económica y deportiva nefasta y la pandemia lo ha destapado todo. No ha habido margen de maniobra, no han tenido tiempo de reacción. La situación es devastadora. Más de 1.100 millones de euros, se lucieron.

A todos se nos ha quedado cara de tontos viendo los números y a ellos les debería caer la cara de vergüenza. El proyecto deportivo no nos ha dado demasiadas alegrías últimamente y ahora sólo nos faltaba esto. Ser del Barça es un deporte de riesgo y ahora nos urge más que nunca un presidente que nos haga de paracaídas.

Vienen unos años donde la junta deberá hacer un gran esfuerzo para reducir el gasto e intentar recuperar ingresos. Vienen años de dificultades extremas, sin grandes fichajes y sin grandes gastos. Vienen años muy complicados en Can Barça.

Riqui Puig siempre en mi equipo

Un metro y 69 centímetros de talento hecho en La Masía y 56 kilos de ADN Barça que marcaba su primer gol oficial con el Barça y de cabeza. Sí Riqui Puig se estrenó como Xavi en Valladolid. Cosas del destino.

Koeman le dio entrada en el minuto 86, tal vez con la esperanza de que no hiciera nada y que no le diera motivos para tenerle que dar más minutos. Pues bien, poco más de 4 minutos fueron suficientes para reivindicarse con un gol y una sonrisa de oreja a oreja que contagia al resto de los compañeros y aficionados.

Lo que no sabemos sin embargo, es por qué tiene tan pocas oportunidades. Viendo la celebración y la reacción de los compañeros después de su gol, no compro la teoría de los que dicen que Riqui Puig no cae bien en el vestuario. Todos se alegraron de una manera que no nos tienen acostumbrados. Escuchando su discurso, tampoco creo que sea de los que trabaja poco los entrenamientos y menos con teniendo un entorno tan estable como el de Riqui que siempre lo hace tener los pies en el suelo.

¿Cuestión de feeling con Koeman? Esto ya me cuadra más pero sea lo que sea Riqui Puig merece más minutos, más continuidad independientemente de cómo sea su relación con el entrenador. Es un jugador diferente, con muchas ganas de triunfar en el Barça, que ama al club y que siempre sale con la actitud adecuada. Este es el camino Riqui, ahora la pelota está en el tejado de Koeman.