Una foto de Antoine Griezmann durante el partido ante el Osasuna / EFe

Una foto de Antoine Griezmann durante el partido ante el Osasuna / EFe

Primer equipo

Arthur transmite la hostilidad del vestuario contra Griezmann

El brasileño, que fue uno de los revulsivos del partido, recriminó algunas acciones al delantero francés

31 agosto, 2019 21:21

Arthur Melo fue el segundo elegido por Ernesto Valverde para revitalizar el centro del campo azulgrana. El brasileño disputó sus primeros minutos en partido oficial de la temporada y no pudo hacerlo de mejor manera: impuso galones, recordó al centrocampista que jugaba en Gremio --suelto y decisivo-- y estrenó su cuenta goleadora con el Barça en la Liga. 

Un tanto que pudo culminar la remontada ante el Osasuna con una sutileza de crack mundial. Se escoró el esférico a la derecha, apuntó y colocó en el fondo de la red un balón imposible para Rubén. Aparición reivindicativa y de mérito que además adornó con los galones que mostró en la medular. 

Se convirtió en el referente del medio y en el cerebro del juego azulgrana. Motivado, con potencia y decidido. El golazo culminó su aparición, pero su figura va más allá.

Con galones

Apenas lleva un año en el Barça, pero no se le pude discutir las ganas que pone siempre al juego y la capacidad de liderazgo que apila en sus botas. Un liderazgo que también transmite al resto de sus compañeros. Con el Barça sufriendo y el marcador muy justo, Arthur recriminó distintas facetas del juego a sus compañeros, como organizador, pero llamó especialmente sus palabras a Antoine Griezmann. 

Arthur Melo entrenando con el Barça / FC Barcelona

Arthur Melo entrenando con el Barça / FC Barcelona

Arthur Melo entrenando con el Barça / FC Barcelona

El francés estuvo desaparecido casi todo el partido, pero tras un fantástico pase de Arthur al espacio que rozaba el fuera de juego, el galo decidió no seguir la jugada. Prefirió no perseguir un balón de peligro dando por sentado que estaba en posición incorrecta y Arthur no dudó en abroncarle, consciente de que si el VAR no señalaba nada era una ocasión clara de gol. Una reacción sorprendente dados los escasos galones del uno y la etiqueta de estrella mundial de otro. 

Arthur, quien siempre destaca por su trabajo en silencio, cambió de rol. Tanto en lo deportivo como en lo personal. Fue el mejor centrocampista y también el más atrevido, incluso con sus compañeros. El mensaje para Griezmann está claro: todavía le queda trabajo para ganarse al vestuario. Curiosamente, Arthur es uno de los mejores amigos de Neymar y de los más interesados en que vuelva al Barça.