La plantilla del Barça celebra un gol haciendo una piña durante la temporada 2020/2021 / EFE

La plantilla del Barça celebra un gol haciendo una piña durante la temporada 2020/2021 / EFE

Primer equipo

Así será el nuevo Barça de Laporta para Koeman

A falta de resolver varias ventas complejas y alguna incorporación, el grueso de la plantilla culé en la 2021/2022 ya está definido

28 junio, 2021 00:53

Aunque estamos todavía en junio, y el balón sigue rodando en la Eurocopa y la Copa América, a estas alturas ya es posible esbozar cómo será el Barça de la temporada 2021/2022. A falta de ir dando salida a los descartes -este domingo se ha oficializado la primera venta- y con cuatro incorporaciones ya firmadas, el grueso de la plantilla para el próximo curso ya está definido. 

La portería de Ter Stegen 

El de portero es el puesto que quizás menos incógnitas y rumores ha generado recientemente en Can Barça. La portería del Camp Nou tiene dueño: Marc-André ter Stegen renovó el pasado año su vinculación con el club hasta 2025. Su suplente, Neto Murara, es uno de los jugadores con los que el club quiere hacer caja y lo ha tasado en 16 millones de euros. Tiene varias novias en Italia

Si sale Neto, la dirección deportiva blaugrana confiará en dos porteros jóvenes y de la casa. Iñaki Peña y Arnau Tenas, ambos con ficha del B hasta ahora, tomarían la alternativa cuando el alemán no esté. 

El baile en los laterales 

La posición de lateral ha sido y promete ser una de las posiciones más movidas de la plantilla blaugrana. En el flanco derecho Sergiño Dest parte con cierta ventaja sobre uno de los recién llegados, Emerson Royal. La situación de Sergi Roberto es complicada: con una ficha de las más altas del plantel, el Barça no vería con malos ojos una salida. Si se queda, Koeman podría utilizarlo sobre todo en el medio campo. 

Jordi Alba en una acción ante el Valencia la temporada pasada / FCB

Jordi Alba en una acción ante el Valencia la temporada pasada / FCB

Jordi Alba en una acción ante el Valencia la temporada pasada / FCB

 

Por el lado izquierdo aun hay pescado que cortar. Jordi Alba, veterano y peso pesado en el vestuario, en principio se quedará. En el poco probable caso de que saliese, el Barça iría con todo a por José Luis Gayá, del Valencia. Y en caso de que se quede, igualmente el jugador valencianista es una de la prioridades en los esquemas de Mateu Alemany para el futuro. En cualquiera de los dos casos -salida o no de Alba- la dirección deportiva quiere deshacerse a toda costa de Junior Firpo. En la operación para traer a Gayá podrían entrar Martin Braithwaite y Aleñá, con la idea de abaratar su precio. 

La lista de centrales 

En el centro de la zaga las cosas parecen bastante claras. Al veterano (Gerard Piqué) y los dos canteranos que alegraron la cara a Koeman el año pasado (Ronald Araujo y Óscar Mingueza), se ha unido Éric García. El caso Lenglet está por definir: se busca comprador, pero no a cualquier precio. El tema con Umtiti va mucho más en serio: el club ya le ha comunicado que no seguirá un año más y busca desesperadamente deshacerse de él. 

En caso de salida de los dos franceses, desde el Camp Nou buscarían un quinto central para el perfil zurdo. Los favoritos son Aymeric Laporte y Koundé, aunque este último también está en la órbita del Real Madrid. Otro que gusta, pero cuya operación aún sería más costosa es De Ligt

Un centro del campo en construcción 

En la medular, también se mezclarán un histórico (Sergio Busquets) con la hornada de centrocampistas llamados a dominar el centro del campo blaugrana en los próximos años. Frenkie De Jong y Pedri, además de Ilaix Moriba, que sigue sin cerrar su renovación pero que no saldrá. Riqui Puig por su parte está en una situación parecida al año pasado (poca confianza de Koeman en él), así que podría salir cedido al Granada o a otro destino. 

Ilaix Moriba y Ansu Fati, dos de los canteranos llamados a liderar el equipo en el futuro / FC Barcelona

Ilaix Moriba y Ansu Fati, dos de los canteranos llamados a liderar el equipo en el futuro / FC Barcelona

Ilaix Moriba y Ansu Fati, dos de los canteranos llamados a liderar el equipo en el futuro / FC Barcelona

 

Tras el fiasco con Wijnaldum, Mateu Alemany y los suyos continúan buscando un perfil similar, o un medio más de corte defensivo. Las llegadas, de nuevo, están condicionadas a la venta (o cesión, en el peor de los casos) de dos jugadores con salarios millonarios y que no cuentan para el técnico: Pjanic y Coutinho. Otros dos destinados a salir con Carles Aleñá y Matheus Fernandes

El ataque de Messi y compañía

Leo Messi, a falta de una firma que debería llegar en los próximos días, liderará un año más el ataque. Uno de sus socios, probablemente saliendo desde el banquillo, será el Kun Aguero, otro de los fichajes a coste cero de este verano. Acompañando al astro argentino parece tener un sitio fijo Memphis Depay. Antoine Griezmann, por su parte, en principio seguirá una temporada más, a pesar de que algunas voces en el club piden desde hace tiempo su salida. Sus defensores argumentan que aporta más de lo que parece (al menos en números) y que se lesiona poco. 

Memphis Depay en un partido con su selección / EFE

Memphis Depay en un partido con su selección / EFE

Memphis Depay en un partido con su selección / EFE

 

Ansu Fati, a pleno rendimiento físico, debería tener un puesto en el once titular. Pero para ello se tiene que cumplir la primera condición. Y Dembelé... mientras se recupera de su enésima lesión, en el club quieren renovarlo a la baja, para que en caso de salir deje una cantidad acorde a su cartel en Europa. 

Braithwaite casi seguro saldrá (no le faltan pretendientes) y Francisco Trincao es uno de los jugadores con los que el club aspira a hacer caja: se espera sacar entre 25 y 30 millones por él. Otro que parece que tomará la puerta de salida es Konrad de la Fuente. Si se hace algo de caja con la ventas, el Barça contempla ir a por un extremo (el último en sonar ha sido Lorenzo Insigne, del Nápoles), aunque la prioridad es reforzar la medular. Pero lo que está más claro es que en estos momentos para que haya más entradas, la condición indispensable es que se produzcan salidas.