Una foto de Ousmane Dembelé durante un entrenamiento del Barça / FCB

Una foto de Ousmane Dembelé durante un entrenamiento del Barça / FCB

Primer equipo

Dembelé tiene un problema con la pizza

El delantero francés, a punto de recibir el alta médica, intenta acabar con la mala fama que tiene en el barcelonismo

20 septiembre, 2019 14:55

Ousmane Dembelé está de vuelta. El delantero francés ultima su recuperación de la lesión sufrida en San Mamés y ya es uno más en los entrenamientos con el grupo. Una situación que invita a pensar que podría recibir el alta este viernes y viajar con el equipo a Granada para consumar su regreso a los terrenos de juego. 

Un regreso que el barcelonismo espera con ilusión, pero que tampoco preocupa a muchos. Ansu Fati y Carles Pérez le han sustituido con creces y el desencanto que se vive en torno a su figura, siempre rodada de polémica, empieza a notarse en la afición culé. Consciente de la situación, la campaña de lavado de imagen ha empezado. 

Ni fiestas, ni alcohol, ni falta de sueño

Una de las teorías que mantiene en vilo al jugador es la mala fama que se ha ganado en el club. Constantes lesiones musculares que apuntan a la mala fortuna y también a una mala alimentación y hábitos saludables. Informaciones que han adquirido otra dimensión cuando se publicó que pasaba horas jugando a los videojuegos, trasnochaba con sus amigos y comía pizza a las cuatro de la mañana. 

Bien, tal y como informó As, una persona muy cercana al jugador habría desmentido estas falsas informaciones. Sobre sus amistades, reconoce que muchos amigos le visitan en su casa, pero que allí solo vive con su mano derecha, Moustapha Diatta, exfutbolista que conoció en el Borussia de Dortmund y que jugaba de central en el filial, y su madre que vive entre Rennes y Barcelona. 

Una foto de Ousmane Dembelé durante un entrenamiento del Barça / Instagram

Una foto de Ousmane Dembelé durante un entrenamiento del Barça / Instagram

Una foto de Ousmane Dembelé durante un entrenamiento del Barça / Instagram

"Es verdad que le gustan los videojuegos y especialmente el Fortnite, pero tampoco es una obsesión ni se pasa toda la noche jugando como se ha publicado. Es muy religioso y no bebe alcohol porque lo prohíbe el islam. En el tema de comidas intenta practicar el halal, el régimen que predica su religión en cuanto a la forma de preparar las materias primas que se ingieren, aunque le encantan las pizzas y no puede evitar pedir alguna durante la semana". 

Preocupado

Y hasta ahí toda la verdad sobre su caso, según dicha fuente. Ni fiestas, ni alcohol, ni discotecas. Dembelé solo tiene una perdición que es la pizza. Sobre su último escándalo tras la lesión, en el que no acudió a la cita médica del club, la fuente alegó que Dembelé "notó un calambre, pero no creía que fuera nada más y por eso no le dio mayor importancia, y reconoce que se equivocó".

Para el jugador, su estilo de vida no es el que le ha llevado a lesionarse. De hecho, asguran que está preocupado, porque en Dortmund nunca se lesionaba y ahora ha llegado aquí y se empieza a lesionar. Asimismo, considera que hace el trabajo de prevención de lesiones que le han recomendado y lo culpa todo a la mala suerte.

Unas nuevas declaraciones que traerán cola y que solo tendrán credibilidad si el francés mantiene su continuidad en el verde que es, precisamente, lo único que le exige el club y el barcelonismo.